Mi lista de blogs
martes, 31 de agosto de 2021
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
domingo, 29 de agosto de 2021
sábado, 28 de agosto de 2021
OBITER DICTUM
«¿Hay algo, en efecto, más ridículo que el progresismo? Un buen señor que no puede o no quiere o cree que no quiere creer en otra vida y se consuela pensando —¿pero es que piensa?— que el progreso traerá la felicidad… ¿a quién? Y luego es tan vulgar… ¡tan vulgar!…»
Miguel de Unamuno.
jueves, 26 de agosto de 2021
martes, 24 de agosto de 2021
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
A MEDIA VOZ
domingo, 22 de agosto de 2021
sábado, 21 de agosto de 2021
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
AFGANISTAN
«Afganistán es un país violento. En esa época tenía la tasa de homicidios más alta del mundo. Nunca pasabas por un cementerio sin ver las flameantes banderas de papel que indicaban que alguien había muerto recientemente de forma violenta. En caso de asesinato —y asesinato era cualquier cosa que quitara una vida, accidentalmente o de otro modo—, el acusado era llevado ante el gobernador local y la declaración se prestaba en lo que se llamaba un durbar , o lo que es mismo, un juicio. El gobernador sopesaba las pruebas y tomaba la decisión, que era definitiva. Si un hombre era considerado culpable en el durbar , se le entregaba a la familia del hombre asesinado, que entonces organizaba —normalmente de noche— lo que resultaba ser una subasta o venta del asesino. Los familiares de éste o sus amigos ofertaban por su vida camellos, cabras, ovejas, joyas o cualquier otra cosa de valor que tuvieran. Si la oferta era aceptable, el asesino era devuelto a su familia y todo el asunto quedaba olvidado. Si no era una persona decente y no tenía amigos o familia que se preocuparan por él, los subastadores simplemente lo mataban. Si el crimen era suficientemente horrible, no se aceptaba ninguna oferta, sin importar lo grande que fuera. Una vez fui testigo de una de estas «subastas». El asesino estaba tumbado en el suelo en cruz, y su familia se había congregado para ofertar por su vida. Pero la abuela del hombre asesinado no quería que se llevara a cabo la subasta o quizá se sintió insultada por la cuantía de la oferta, así que cogió un cuchillo y allí mismo le cortó al hombre la garganta.»
John Huston.
A libro abierto.
Espasa-Calpe.
viernes, 20 de agosto de 2021
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
El
GÉNESIS Y SUS LABERINTOS
miércoles, 18 de agosto de 2021
martes, 17 de agosto de 2021
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
«Cuando me paro a contemplar mi estado y a ver los pasos por donde he venido, me espanto de que un hombre tan perdido a conocer su error haya llegado. Cuando miro los años que he pasado la divina razón puesta en olvido, conozco que piedad del cielo ha sido no haberme en tanto mal precipitado. Entré por laberinto tan extraño fiando al débil hilo de la vida el tarde conocido desengaño, mas de tu luz mi oscuridad vencida, el monstruo muerto de mi ciego engaño vuelve a la patria, la razón perdida.»
Lope de Vega.
lunes, 16 de agosto de 2021
OBITER DICTUM
sábado, 14 de agosto de 2021
jueves, 12 de agosto de 2021
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
CANCIÓN
martes, 10 de agosto de 2021
domingo, 8 de agosto de 2021
ALLÁ EN LAS INDIAS
ERA BURLA
viernes, 6 de agosto de 2021
jueves, 5 de agosto de 2021
miércoles, 4 de agosto de 2021
Y EL ÓBOLO BAJO LA LENGUA
RELIC
martes, 3 de agosto de 2021
OTRA BALSA EN EL AQUERONTE
TRAIDORES URSS SL
«Desde el momento en que entró en la Subsecretaría, Baraibar fue agasajado por los rusos en el Hotel Metropol, cuartel general soviético en Valencia, y regularmente recibió sus visitas en el Ministerio de la Guerra, durante las cuales intentaron hacerle traicionar a Largo Caballero. Aunque no alude con detalle a estas ocasiones, sin embargo revela:
«Yo recibía toda suerte de halagos, y se me otorgaba la consideración de ser acaso el único socialista —naturalmente, después de Álvarez del Vayo— capaz de comprender la perentoria necesidad de elevar las cuestiones al mundo de lo ideal y trabajar sin descanso por la fusión del proletariado. En una palabra: se me estaba criando amorosamente para desempeñar el papel traidor junto a largo Caballero».
Pero Baraibar se negó a abandonar a Largo Caballero, y desde el día en que hizo comprender al embajador soviético que no asumiría el papel que los rusos y sus ayudantes españoles esperaban de él, cesó de ser objeto de lisonjas. Su negativa causó una sorpresa brusca, puesto que su reciente apoyo de la idea de la unificación socialista-comunista, especialmente cuando su brillo había comenzado a declinar a los ojos de muchos de sus propios colegas, había animado a los comunistas a creer que él haría progresar sus intereses en el Ministerio de la Guerra; pero, lejos de cumplir estas esperanzas, Baraibar se convirtió en puntal de la política de Caballero y en semanas sucesivas ayudó al ministro de la Guerra a llevar a efecto su más riguroso asalto a las posiciones comunistas en las fuerzas armadas.»
Burnett Bolloten.
El gran engaño.
Editorial Caralt.