«Sólo nos
resta, finalmente, hacer ver que entre la fe o teología y la filosofía no
existe comunicación ni afinidad alguna, cosa que no puede ignorar nadie que
haya conocido el objetivo y el fundamento de estas dos facultades, pues se
diferencian radicalmente. En efecto, el fin de la filosofía no es otro que la
verdad; en cambio, el de la fe, como hemos probado ampliamente, no es otro que
la obediencia y la piedad. Por otra parte, los fundamentos de la filosofía son
las nociones comunes, y debe extraerlos de la sola naturaleza; en cambio, los
fundamentos de la fe son las historias y la lengua, y hay que sacarlos
solamente de la Escritura y la revelación… «»
Baruch de
Spinoza.