MANUSCRITO HALLADO EN UN LIBRO DE JOSEPH CONRAD
En las trémulas tierras
que exhalan el verano,
El día es invisible de
puro blanco. El día
Es una estría cruel en
una celosía,
Un fulgor en las costas
y una fiebre en el llano.
Pero la antigua noche es
honda como un jarro
De agua cóncava. El agua
se abre a infinitas huellas,
Y en ociosas canoas, de
cara a las estrellas,
El hombre mide el vago
tiempo con el cigarro.
El humo desdibuja gris
las constelaciones
Remotas. Lo inmediato pierde
prehistoria y nombre.
El mundo es unas cuantas
tiernas imprecisiones.
El río, el primer río.
El hombre, el primer hombre.
Jorge Luis Borges