“Rimbaud
lo presintió: sí, un día el sol se tragará el mar, todos los mares. Los astrofísicos
son unánimes en decirlo. La materia en fusión, próxima a extinguirse, y los
mares desecados serán una sola cosa. Materia recobrada, pero aniquilada. Quizás
entonces veremos morir a las partículas. Quizás entonces, a falta de universo,
el tiempo se abolirá el mismo. Y nosotros --¡ah, qué fuerza tiene nuestra
imaginación!—estaremos por fin en la nada, nos habremos reunido con el ser
verdadero, liberados de los tiempos y del Tiempo mismo.”
Jean-Claude Carrière.