“Aunque es difícil medir la
difusión de las ideas darwinianas y nietzscheanas, debe haber sido
considerable. Las intenciones que había detrás de esas ideas tenían menos
importancia que las necesidades de quienes las aceptaban y las utilizaban para
expresar sus sentimientos y justificar sus actos. En consecuencia, la difusión
del pensamiento darwiniano y nietzscheano fue más bien un efecto que una causa
del cambio histórico. Aunque para la mayoría de la población siguieron siendo
algo remoto, se convirtieron en algo inmensamente significativo y útil para las
élites ocupadas en reafirmar su dominación.”
Arno J. Mayer