«Hoy me he enterado
que el mariscal Kulik es el jefe del ejército soviético que cuida nuestras
fronteras occidentales. Lo siento. Conocí a Kulik cuando en España se llamaba
Kupper y era consejero militar del general Pozas. Hablé con él en distintas
ocasiones sobre nuestra situación militar y llegué a la conclusión de que era
un campesino ignorante y engreído, que vivía de las glorias, sin gloria, de
haber sido jefe de artillería en Tsarisin. Me he enterado también de que el
general Pablov, jefe de las fuerzas blindadas de la U.R.S.S., que fuera
consejero de tanques en España, también se encuentra en Ucrania. No tengo un
buen recuerdo de él. A excepción de la batalla de Guadalajara, no hubo una sola
vez que en el empleo de los tanques fuese acertado, a pesar de que nunca
tuvimos más de algunas docenas. »
Enrique
Castro Delgado.