«Al terminar mi discurso, quisiera
mencionar una condición, sin la cual la victoria de la revolución en el
Occidente se vería en extremo dificultada. Me refiero a la creación de un fondo
de víveres para la revolución en el Occidente. El caso es que los Estados del
Occidente (Alemania, Italia y otros) dependen por completo de América, que
abastece de trigo a Europa. La victoria de la revolución en esos países
enfrentaría al proletariado con una crisis de subsistencias al día siguiente de
la revolución, en el caso de que la América burguesa se negara a abastecerlos
de trigo, cosa bien probable. Rusia no tiene grandes reservas de víveres, pero,
a pesar de ello, podría reunir algunas, y, en vista de la posibilidad y la
probabilidad de la perspectiva a que me he referido en cuanto a las
subsistencias, deberíamos plantear ahora mismo la cuestión de crear en Rusia un
fondo de víveres para nuestros camaradas del Occidente. »
Iósif Stalin.