A veces me pongo a
pensar que tanto mi padre como la vieja calle de Charleston no sólo han
desaparecido físicamente, sino que han desaparecido en sentido absoluto,
excepto por un puñado de fotografías y registros oficiales y estos breves
recuerdos. El barrio de viejos árboles y destartaladas casas victorianas ha
sido arrasado y sustituido por bloques de viviendas de hormigón ceniciento.
Cuando muramos yo y otros pocos miembros de la familia que aún quedan, el
recuerdo de mi padre y de nuestra familia se extinguirá como si jamás hubieran
existido.
Edward
O. Wilson