TEMIXTITÁN
«Esta gran ciudad de Temixtitán está fundada en esta
laguna, y desde la Tierra Firme hasta el cuerpo de la dicha ciudad, por
cualquier parte que quisiesen entrar en ella hay dos leguas. Tiene cuatro
entradas, todas de calzada hecha a mano, tan ancha como dos lanzas jinetas. Es
tan grande la ciudad como Sevilla y Córdoba. Son las calles della, digo las
principales, muy anchas y muy derechas, y algunas destas y todas las demás son
la mitad de tierra y por la otra mitad es agua, por la cual andan en sus canoas
y todas las calles, de trecho a trecho, están abiertas, por do atraviesa el
agua de launas a las otras, e en todas estas aberturas, que algunas son muy
anchas, hay sus puentes, de muy anchas y muy grandes vigas juntas y recias y
bien labradas, y tales, que por muchas dellas pueden pasar diez de caballo
juntos a la par. E viendo que si lo naturales desta ciudad quisiesen hacer
alguna traición tenían par ello mucho aparejo porser la dicha ciudad edificada
de la manera que digo, y que quitadas las puentes de las entradas y salidas nos
podrían dejar morir de hambre sin que pudiésemos salía la tierra, luego que
entré en la dicha ciudad di mucha priesa a facer cuatro bergantines, y los fice
en muy breve tiempo, tales que podían echar trecientos hombres en la tierra y
llevar los caballos cada vez que quisiésemos. Tiene esta ciudad muchas plazas
donde hay continuos mercados y trato de comprar y vender. Tiene otra plaza tan
grande como dos veces la ciudad de Salamanca, toda cercada de portales
alrededor, donde hay cotidianamente arriba de sesenta mil ánimas comprando y
vendiendo.»
Hernán Cortés.
Cartas de relación.