POR VENECIA
“En
Venecia se levantan tarde, comen tarde, cenan tarde, y se acuestan tarde. Por
las mañanas las señoras salen en su góndola con basquiña y cendal; las viejas
se van a misa y a visitar monjas, y las mozas con sus maridos o sus amantes a
dar un paseo por la Plaza de San Marcos, y a pasar un par de horas en los
casinos en buena compañía y tomar café, siendo de advertir que en Venecia
suelen tomar café siete u ocho o más veces al día, bien que el café es
excelente y las tazas pequeñas. Después del teatro, se juntan, o en los casinos
o en las casas particulares, y dura la conversación o el juego toda la noche,
sale el sol y se van a la cama, todo esto debe entenderse de la gente culta y
de buen tono, porque la canalla tiene otras horas y otros estilos. Los venecianos
son en general muy corteses, alegres, habladores, elegantes en el vestir, pero
sin afectación; hay bella juventud en uno y otro sexo; el lenguaje es un
toscano corrompido por la pronunciación, con algunas palabras provinciales, y
un tonillo gracioso, que es particular al país.”
Leandro
Fernández de Moratín.
Viage a Italia.
M. Rivadeneyra
Viage a Italia.
M. Rivadeneyra