AL PARTIR LA TIERRA II
«Y pues está a tiempo
de obrar, le convendrá tener particular cuidado después de haber poblado con
aplauso de los señores de la tierra. Las estancias que diere para sembrar y
criar ganados a los españoles, sean sin perjuicio de los naturales. Y para
repartir y encomendar los indios convendrá mucho que antes que lo haga, tenga
llana la tierra y muy trillada y hecha la descripción general de los señores
que la gobernaban al tiempo que la entraron y por minuta y lista tomados sus
nombres sin que se oculte ninguno, y con artificio y regalo hará que den la
cuenta de todos sus sujetos y principales: y la descripción de como queda dicho
habrán hecho al correr de la tierra, y que digan unos caciques de otros. Y en
el pueblo y ciudad se hará la propia diligencia, y hecha, nuestro caudillo
repartirá por provincias, dividiendo y apartando e incluyendo en cada una los
señores que cómodamente quedaren dentro de ella, y luego numerará los indios,
habiendo numerado los señores que los sujetan, y así juntará toda la suma, y
visto el número considerará las granjerías de la tierra, si hay perlas, oro, o
piedras de precio, o si se ha de tratar de sola industria, como es hacer
ingenios de azúcar, obrajes, ganados, sementeras y otras cosas de menos valor:
y con esta consideración repartirá la tierra y señalará los indios, más o
menos, conforme los aprovechamientos que hubiere en cada provincia; y hecho
este discurso y consideración y que no le sea cosa oculta en la tierra,
apuntará y encomendará los indios, por sus pueblos, o caciques, capitanes y
principales: o por casas, o por cabezas, o parentelas, o valles, conforme la
tierra y su disposición ofreciere: considerando también de los españoles la
cantidad y méritos; y así, a unos más y a otros menos, pesando y midiendo el
valor de cada uno y la sustancia de los indios, porque en un valle o sitio
valdrán más cuatro que en otro ocho.
Bernardo
de Vargas Machuca.
Milicia Indiana.
Milicia Indiana.