Charlando con Tashi, le pregunté si temía a la muerte. Me
sorprendió mucho que se echara a reír y me contestase:
—Dentro de noventa y
nueve años, todas las criaturas que hoy viven, hombres y animales por igual,
estarán muertos. ¿Va a temer el mundo entero? Sería ridículo.
Insistí entonces, preguntándole lo que pensaba de la muerte. —Yo no pienso —fue su respuesta—, ya que
nadie sabe por qué ha nacido y por qué morirá.
Michel
Peissel