“Mi amiga la novelista Tieng Ling fue acusada de haber tenido
relaciones amorosas con un soldado de Chiang Kai Shek. Era una verdad que había
sucedido antes del gran movimiento revolucionario. Por la revolución ella
rechazó a su amante, y desde Yenan, con un hijo recién nacido en los brazos,
hizo toda la gran marcha de los años heroicos. Pero esto no le valió de nada.
Fue destituida de su cargo de presidente de la Unión de Escritores y condenada
a servir la comida como mesera del restaurant de la misma Unión de Escritores
que había presidido tantos años. Pero hacía su trabajo de mesera con tanta
altivez o dignidad que fue enviada luego a trabajar en la cocina de una remota
comuna campesina. Esta es la última noticia que tuve de la gran escritora
comunista, primera figura de la literatura china.
No sé lo que pasó con Emi Siao.
En cuanto a M Ching, el poeta que nos acompañaba a todas partes, su destino fue
muy triste. Primero se le mandó al desierto de Gobi. Luego se le autorizó a
escribir, siempre que nunca más firmara sus escritos con su verdadero nombre,
un nombre ya famoso dentro y fuera de China. Así se le condenó al suicidio
literario.”
Pablo
Neruda.