«Me contentaría, durante
el año que va a venir, que la Ciencia, en lugar de avanzar retrocediera, que
los pobres pudieran comer un poco más, que sin perjuicio de la buena marcha de
los intereses públicos un número de ladrones discreto quedara amortizado, que
hubiera paz en el mundo y buenas cosechas en todas partes y que el standard de
la estupidez y de la frivolidad humana no fluctuara excesivamente. No creo que
lo que pido sea mucho pedir en las circunstancias presentes. Mi programa es de
una modestia tan grande, que sospecho que no pueda ser aceptado ni por las personas
más prudentes. Y, sin embargo, tengo la vaga idea que ni yo mismo creo en mi
programa, sobre todo en su parte más general. La ciencia continuará avanzando,
la corrección retrocediendo, la estupidez fluctuará mucho más de lo debido… Y
ya verán ustedes como este verano, cuando la gente se vista de claro, oiremos
decir, una y otra vez en las terrazas de los cafés, hablando de esta época
apocalíptica:
—¿Pues qué? ¿Qué me dicen ustedes del interés apasionante
que tiene nuestra época? Es una auténtica maravilla…»
Josep
Pla.