EL VIAJE DEFINITIVO
… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedara mi huerto, con su verde
árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y
plácido;
y tocarán, como esta tarde están
tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto
florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico…
Y yo me iré, y estaré solo, sin hogar,
sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Juan Ramón Jiménez.