NOCHE DE SAN JUAN
Anticuado,
interrogo las estrellas,
su desnudo,
inapelable misterio,
mientras
miro las llamas en la playa,
en esta
noche cuando empieza el verano.
Lector de
Drieu o Pavese, sé también
lo sencillo
que puede ser acabar con la historia,
no preguntar
ya nada, olvidar para siempre
esta
apariencia de tarjeta postal.
Frente a mí,
imperturbables, desveladas,
pasan, en
silencio, vida y muerte,
evitando,
con un rictus cansado,
este
fantasma insomne, este papel en blanco,
esta hoguera
apagada que perdura.
Juan Luis
Panero