MITIN
¡Camaradas!
Se acerca el alba de las manos arriba,
oídla,
el alba del espanto en los ojos biliosos de la usura,
el alba de la huida precipitada de los lechos
el alba de la toma de los bancos,
el alba del asalto a las minas y fábricas,
el alba de la conquista de la tierra,
el alba de la derrota y expulsión de los ángeles,
el alba del aniquilamiento total de la monarquía [celeste.
Ayer aún no se sabía el odio que las piedras y
[ladrillos guardan hacia las monjas.
hacia las cabezas peladas de los curas sifilíticos,
hacia los mercaderes de la fe y explotadores del
[analfabetismo
en que se hunden los pueblos.
¡Arriba!
Las guadañas en alto,
Segadores,
Las hoces a la altura del hervor y la fiebre de la
sangre.
¡Arriba!
Los martillos en alto,
trabajadores,
obreros de las fábricas que os derriban y os tumban
[en
provecho del ansia de los buitres.
¡Arriba!
Las piquetas en alto,
hombres oscuros que arrojáis los pulmones y los
ojos
[en
la mazmorra negras de las minas.
¡Arriba!
Los fusiles en alto,
soldados que ignoráis el convenio con Francia para
[pronto
apuntar vuestros cañones contra la
[Unión Soviética.
¡Arriba!
¡FRENTE ÚNICO!
Los relojes del Kremlin os saludan cantando la
[Internacional,
Las radios de la U.R.S.S. os envían los hurras del
[Ejército
Rojo,
de Madrid a Lisboa una estrella se agranda
cubriendo
[todo
el cielo
Y silba el primer tren que no conoce las fronteras
[antiguas.
¡Arriba, camaradas!
¡Viva la Unión de las Repúblicas Soviética Iberas!
Rafael Alberti.