«
Con
esa propaganda de Prieto, ayudada por el seráfico santo laico
antimarxista don Fernando de los Ríos, se creó un ambiente contra
las Ejecutivas de la Unión y del Partido que, para no dar un
espectáculo nada edificante, no contestaban defendiéndose como era
su derecho, esperando que se resolviera el asunto en los Congresos y
sufriendo hasta las calumnias de la publicación «Hojas Libres»
editada en Francia por los señores Unamuno y Eduardo Ortega y
Gasset, que estaban emigrados. »
Francisco
Largo Caballero.