II
Sigo una voz,
desconcierta;
si una huella, me
revela
que la mansión más
incierta
no es la que de noche
vela.
Banal idea no recela
de la nube, la
incierta,
fácil onda no se hiela
porque busque boca yerta.
Paradoja sonreída:
la pasión hecha jauría
quiere ser siempre
vencida.
La serpiente es mano
alzada.
Corona del desvarío,
Mano en la mano
ocultada.
José
Lezama Lima.