Para Jesús, Angel y Suso.
En plena guerra te llevó la vida
a ser el amor del soldado.
Con tu pobre vestido de seda,
tus uñas de piedra falsa,
te tocó caminar por el fuego.
Ven acá, vagabunda,
ven a beber sobre mi pecho
rojo rocío.
No querías saber dónde andabas,
eras la compañera de baile,
no tenías partido ni patria.
Y ahora a mi lado caminando
ves que conmigo va la vida
y que detrás está la muerte.
Ya no puedes volver a bailar
con tu traje de seda en la sala.
Te vas a romper los zapatos,
pero vas a crecer en la marcha.
Tienes que andar sobre las espinas
dejando gotitas de sangre.
Bésame de nuevo, querida.
Limpia ese fusil, camarada.
Pablo Neruda.
When the gods wish to punish us,
they listen to our prayers.
Oscar Wilde.