EL GATO DE MARCELINE
En Navidad nos
contrataron para representar los papeles de gatos y perros en La Cenicienta, en
el Hippodrome de Londres. Por aquellos días era un teatro nuevo, una
mezcla de teatro de vodevil y de circo, profusamente decorado y con una tramoya
sensacional. El suelo de la pista se hundía y se llenaba de agua, y sobre él se
ejecutaban complicados ballets. Una fila tras otra de muchachas guapas, con
relucientes armaduras, entraban marcialmente y desaparecían por completo bajo
el agua. Cuando se sumergía la última fila, Marceline, el gran payaso español,
vestido con un esmoquin muy holgado y con un enorme sombrero de copa,
aparecía...
El número de Marceline
era divertido y encantador, y todo Londres enloqueció. En la escena de la
cocina me dieron un pequeño papel, que tenía que representar con Marceline. Yo
era un gato, y Marceline, huyendo de un perro, caía sobre mi espalda, mientras
yo me bebía la leche. Se quejaba siempre de que no arqueaba la espalda lo
suficiente para suavizar su caída...
Años más tarde
Marceline fue al Hippodrome de Nueva York, donde también causó sensación. Pero
cuando el Hippodrome suprimió la pista de circo, Marceline cayó pronto en el
olvido...
Hacia 1918, el circo
de tres pistas de los hermanos Ringling vino a Los Ángeles, y Marceline
trabajaba con ellos. Esperaba que figuraría como la gran estrella, pero me
sorprendió comprobar que era uno de tantos payasos que corrían alrededor de la
enorme pista: un gran artista perdido en el vulgar lujo de un circo con tres
pistas.
Fui después a su
camerino y me di a conocer, recordándole que yo había hecho de gato en el
Hippodrome de Londres con él. Pero reaccionó con apatía. Incluso, bajo el
maquillaje de payaso, parecía malhumorado y como si estuviera sufriendo un
melancólico letargo. Un año más tarde se suicidó en Nueva York. Un breve suelto
en los periódicos informaba de que un inquilino de su misma casa había oído un
disparo y había encontrado a Marceline tendido en el suelo con una pistola en
la mano, mientras seguía sonando un disco: Moonlight and Roses.
MOONLIGHT AND ROSES
MOONLIGHT AND ROSES
Charles Chaplin.
Autobiografía.
Lumen.