CON CINCO AÑOS
“La
Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los Niños de
Nueva York (S.P.C.N.) empezó su campaña el día de mi debut, a los cinco años,
en el Tony Pastor’s Theatre. Por entonces las leyes de Nueva York prohibían
trabajar como actores a los niños menores de siete años. El benévolo Tony Pastor
esquivó este problema firmando gustosamente una declaración en la que juraba que
yo ya tenía siete años. Casualmente, en nuestra siguiente aparición en el
Pastor, un joven flacucho del East Side, llamado Izzy Baline, cobraba 5 dólares
a la semana por cantar baladas desde el gallinero durante nuestro número. Era,
naturalmente, el mismo Izzy Baline que más tarde cambió su nombre por el de Irving
Berlin.
Sin desanimarse por la perjura declaración de
Pastor, la Gerry Society ,
como entonces se conocía a la S.P .C.N.,
acusó a mi padre de maltratarme en el escenario. De ello hicieron una cuestión
tan personal que el alcalde R. A. Van Wyck, un Tammany* de Nueva York, ordenó
que me llevaran a su oficina y me desnudaran para cerciorarse de si yo tenía
cardenales o moratones.
–¡Pero
si está tan ileso como cualquiera de mis hijos! –dijo su señoría, desestimando
los cargos.
Ese mismo verano, la S.P .C.N. intentó una vez más apartarme del
trabajo cuando nos contrataron en el Steeplechase Park, en Coney Island. Wilson,
el superintendente de la sociedad, sostenía que Coney Island no era lugar para una
criatura de tan tierna edad, porque estaba repleto de carteristas, vagabundos y
otra gentuza.
Aunque esto era cierto, el alcalde se ofendió por
aquellas difamaciones contra una circunscripción que votaba a los demócratas en
todas las elecciones y consideraba dementes a todos los republicanos.
–Muchos domingos he ido en mi bicicleta a Coney
Island –declaró–. He visto cincuenta mil, incluso sesenta mil personas allí, y
nunca he advertido ningún desorden. Aquellas personas tienen tanto derecho a
divertirse como los ricos. Permiso concedido.
–Yo tampoco he visto ningún jaleo por allí –convino
alegremente Mom.
El alcalde Van Wyck se volvió y clavó sobe ella una
seca mirada.
–Señora –dijo–, siga mi consejo: cuando gane un
pleito no diga ni una palabra más.
Los incansables salva-niños continuaban su batalla.
Cuando Seth Low, un alcalde reformista, sucedió a Van Wyck, me llevaron ante él
para que me desnudaran y examinaran, y también me llevaron ante un gobernador
de Nueva York. Elevaron el límite de edad, pero nuestro abogado les ganó en los
tribunales señalando que la ley sólo prohibía que los niños actuaran sobre un
alambre, ya estuviera alto o bajo, trapecios, bicicletas o cosas así. No decía
una sola palabra que convirtiera en ilegal que mi padre me exhibiera en el
escenario como una bayeta humana o me pateara la cara.
Lo que más consumía a Pop era que entonces hubiera
miles de niños de mi edad abandonados, sin casa y hambrientos, vagabundeando
por las calles de Nueva York, vendiendo periódicos, limpiando zapatos, tocando
el violín en las barcazas del río Hudson, y otros miles de niños aún menores
que yo trabajando como esclavos con sus padres en los cuchitriles del Lower
East Side. Pop no podía comprender por qué la gente de la S.P .C.N. no dedicaba todo su
tiempo, energía y dinero a ayudarles.”
*Tammany: La Tammany
Society fue una organización política fundada, en
principio, como hermandad, en Nueva York por miembros del partido demócrata
que, entre 1865 y 1871 y bajo la dirección del jefe político William M. Tweed,
se hizo con el control de la ciudad robando millones de dólares. Por extensión
este término se asocia a quien forma parte de un grupo u organización que
ejerce o busca el control político de una ciudad por métodos a menudo asociados
a la corrupción y al caciquismo. (N. del T.)
Buster Keaton.
Slapstick. Memorias…
Plot Ediciones.