ASQUEROSOS PIOJOS
Por aquel entonces todos teníamos piojos. Si bien seguía haciendo frío,
la temperatura ya permitía su aparición. Sobre asquerosos bichos corporales
tengo una amplia experiencia y puedo afirmar que, en cuanto a ensañamiento, el
piojo sobrepasa a todo lo conocido. Otros insectos, los mosquitos por ejemplo,
hacen sufrir más, pero, por lo menos, no son bichos residentes . El piojo a
veces se asemeja a un diminuto cangrejo, y vive preferentemente en los
pantalones. Aparte de quemar la ropa, no hay otra manera conocida de librarse
de él. En las costuras de los pantalones depositan sus brillantes huevos
blancos, como diminutos granos de arroz, que originan grandes familias a
extraordinaria velocidad. Creo que a los pacifistas les sería útil ilustrar sus
escritos con fotografías ampliadas de piojos. ¡Gloria de la guerra, sin duda!
En la guerra, todos los soldados tienen piojos, al menos cuando hace bastante
calor. Los hombres que lucharon en Verdún, Waterloo, Flandes, Senlac, Las
Termópilas, todos ellos tenían piojos arrastrándose por sus testículos.
Nosotros logramos mantenerlos a raya, hasta cierto punto, quemando los huevos y
bañándonos con tanta frecuencia como podíamos soportarlo. Nada, sino la
existencia de piojos, me hubiera arrastrado hasta ese río helado.
George Orwell.
Homenaje a Cataluña.
Editorial
Proyección.