«Alcalá Zamora encargó a Martínez Barrio la formación de un nuevo gobierno, con el decreto de disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones. Durante la tramitación de esta crisis, se presentó Jesús Hernández, del buró político del Partido Comunista, en una reunión, en la calle de la Estrella, para anunciar que se preparaba un golpe de Estado con Azaña y los socialistas, apoyados por los guardias de asalto. Nos comunicó la consigna del Partido: ni con Azaña, ni con Lerroux: organizar los soviets. Quedamos todos tan estupefactos como el policía que asistía al acto, y al que no permitimos intervenir. Estaba allí con Claudín y nos pusimos enseguida en movimiento en busca de enlaces que nos permitieran tomar parte activa en los inminentes acontecimientos, pero, naturalmente, nada sucedió.»
Manuel Tagüeña.