NIÑOS Y FUTURO
Que los vicios de
los indios eran idolatrías y repudios y borracheras públicas y vender y comprar
esclavos; y que por apartarlos de estas cosas vinieron a aborrecer a los
frailes; pero que entre los españoles los que más fatigaron a los religiosos,
aunque encubiertamente, fueron los sacerdotes, como gente que había perdido su
oficio y los provechos de él.
Que la manera que se
tuvo para adoctrinar a los indios fue recoger a los hijos pequeños de los
señores y gente más principal, poniéndolos en torno de los monasterios en casas
que cada pueblo hacía para los suyos, donde estaban juntos todos los de cada
lugar, cuyos padres y parientes les traían de comer; y con estos flínos se
recogían los que venían a la doctrina, y con tal frecuentación muchos, con
devoción, pidieron el bautismo; y estos niños, después de enseñados, tenían
cuidado de avisar a los frailes de las idolatrías y borracheras y rompían los
ídolos aunque fuesen de sus padres, y exhortaban a las repudiadas; y a los
huérfanos, si los hacían esclavos (los encomenderos o los mismos indios,
decían) que se quejasen a los frailes y aunque fueron amenazados por los suyos,
no por eso cesaban, antes respondían que les hacían honra pues era por el bien
de sus almas. Y que el adelantado y las fuerzas del rey siempre han dado
fiscales a los frailes para obligar a los indios a asistir a la doctrina y
castigar a los que se tornaban a la vida pasada.
Diego de Landa.
Relación de cosas del Yucatán.