AUSENTE CONMIGO
Me dejaste omisiado
bajo la parra;
fue a darme rabieta,
rabia que rabia,
pero sentí de pronto
una cigarra.
Y salta que te salta,
canta que canta,
me fuí a buscarla
entre las ramas,
para oír las voces
de tu garganta.
Rebullendo en los gajos
de aquella parra,
so las alas de oro
de la cigarra,
saltaba el canto,
salta que canta,
y yo riendo,
ríe que salta,
y yo saltando,
canta que salta,
busca que busca
a la cigarra,
te sentía conmigo
bajo la parra.
Gastón Baquero.