SOBRE LA INDIGNIDAD
«Estuvieron presente también los de la Academia Voroshilov. Para asegurar una información fidedigna al Secretario General, ya que de repente, sin una explicación previa, se empezó a llamar así a Dolores Ibárruri, asistieron Ignacio Gallego, Modesto y Líster, estos dos últimos muy serios y preocupados. Los tres representaban al Comité Central, es decir, venían en calidad de fiscales, no a hacerse la autocrítica, sino a exigímosla a nosotros. Gallego tuvo una actitud discreta, no así los generales, que ante un auditorio que les había oído muchas veces atacar e insultar a La Pasionaria y a Francisco Antón y elogiar a Jesús Hernández, no tuvieron inconveniente en pedirnos que denunciáramos cualquier pequeño detalle que contribuyera a desenmascarar a los expulsados y a otros posibles traidores que hubieran colaborado con ellos en su labor contra el Partido, contra Dolores y contra la Unión Soviética. Como estaban comprometidos y asustados daban golpes a diestro y siniestro para salvarse, sin importarles a quien pudieran hundir.»
Manuel Tagüeña.
Testimonio de dos guerras.
Editorial Planeta.