Sobre Polemón.
«Pero nada de esto es verdad, pues si hubiera muerto en Esmirna, no se le hubiese considerado indigno de yacer en ninguno de los templos admirables de la ciudad. Es más verosímil la noticia de que yace en Laodicea, junto a las puertas de Siria, en donde están también las tumbas de sus antepasados; que fue enterrado todavía vivo, cosa que había encomendado a sus más íntimos allegados, y que, cuando yacía en el sepulcro, recomendaba a los que cerraban la tumba:
--Deprisa, deprisa que no me vea el sol guardando silencio.
Y a sus amigos que lloraban por él les dijo gritando:
--Dadme un cuerpo y declamaré.»
Filóstrato de Atenas.