TIERRA
QUEMADA
«Por
un indio que tomé en el camino cuando venía acá, supe que todos
los señores desta tierra estaban avisados de Mango Inga, con
mensajeros que vinieron delante de mí, haciéndole saber, si querían
que diésemos la vuelta como Almagro, que escondiensen el oro, porque
como nosotros no buscamos otra cosa, no hallándolo, haríamos lo que
él; y que asimesmo quemasen las comidas, ropa y lo que tenían.
Cumpliéronlo tan al pie de la letra, que las ovejas que tenían se
comieron y arrancaron todos los algodonales y quemaron la lana, no se
doliendo de sus propias carnes, que por sólo que los viésemos no
tener nada, se quedaron desnudos, quemando la propia ropa dellos y
por temor de las sementeras, que dende a tres meses se recogían
creyendo éramos más cristianos, nos sirvieron cuatro o cinco meses
bien. Con recelo que se habían de rebelar los indios, como me decían
lo habían acostumbrado, pareciéndome que éstos no podían hacer
menos, siendo una la condición de todos, atendí a me velar muy bien
y andar sobre aviso y a encerrar comida y metí tanta, que bastaba
para nos sustentar dos años, porque había grandes sementeras, que
es esta tierra fertilísima de comidas, porque si algo hiciesen no
faltase al soldado de comer, porque con esto hacen la guerra.»
Pedro
de Valdivia.
Cartas
que trata del descubrimiento y conquista de Chile.